viernes, 21 de noviembre de 2008



Mi ángel


-En las noches yo te cuidaré, siempre seré tu ángel. Aunque no me veas. (…)

Los aplausos inundaron el teatro de Berlín donde tocábamos por primera vez. Estábamos emocionados. Siempre lo había soñado. Agarré mis palillos de batería. Me bajé del escenario.
Lo busqué con la mirada. No estaba. ¿Por qué no estaba?
Sí, había vuelto a mi cabeza. ¿Cómo no pude olvidar a alguien que ni siquiera lo pude ver? ¡¿Cómo?!

--------------------------------------------------------------------

Mis oídos comenzaron a llenarse nuevamente de reproches y no entendía porqué. Pensaba que había tocado bien. Estaba feliz con lo que había hecho. Sí. Pero no me sentía completa. Las esperanzas de encontrarlo, las mismas que sentía hacía 3 años, se habían roto en mil pedazos. Otra vez.
Sola. De nuevo. Mis compañeros de banda eran lo mejor que hubiese pedido, pero no podía contarles esto otra vez. Mi mejor amigo estaba harto. Era todo absurdo. Me sentía idiota. Otra vez pensando en él. Miles de canciones para él. Nunca las iba a conocer. Nunca iba a conocer mi voz. Nunca iba a saber que yo lo amaba hacía 4 años. Nunca se iba a enterar que alguien lo amaba verdaderamente. Con todas las fuerzas.

Vagando por las calles, mirando la gente pasar, el extraño de pelo largo sin preocupaciones iba. Había fuego en su mirada, y un poco se insatisfacción. Él era un rey extraño. Perfecto. ¿Era él? ¡Era él! ¡Era él! ¿Era él?
Mis nervios comenzaron a nacer en forma de pequeñas cosquillas en mi panza, y subieron hacia mi garganta provocando un nudo dentro de ella. Lágrimas recorrían mis mejillas sin avisarme que estaban ahí. Me quedé paralizada mirando como caminaba hacia un auto negro. No pude reaccionar. Algo no me lo permitía. Estaba segura que era él. Lo conocía hasta el más mínimo detalle. Bueno, lamentablemente todo no conocía.


------------------------------------------------------------------------------------------------
Ya no sabía lo que era un sueño. No dormí por días, aguantando todo lo que tenía adentro. Estaba llena. Llena de bronca, de impotencia.
Ahora no eran reproches, eran gritos lo que sonaban en nuestra pequeña habitación. Estaban todos muy nerviosos por el último concierto que estábamos por dar en la ciudad de mis sueños, menos yo. No sentía nada más que ganas de sacar todo lo que tenía adentro mío. Necesitaba alejarme y dejar por una vez todo olvidado. Seguir con mi vida. Aceptarlo. Darme por vencida.
Pensé en lo único que me tranquilizaba, me daba paz, y felicidad que no sea él. Fui a tocar mi batería plateada. ¿Ves? No tenía necesidad de aislarme y estar sola. Tenía todo lo que siempre había querido en mi vida.

------------------------------------------------------------------------------------------------
¡wow! Al fin más de 15 personas había en el bar “Schönheit”, en Berlín. No me importaba. Subí y empecé a tocar con todas mis fuerzas. Como nunca antes. Al fin.

-------------------------------------------------------------------
¿Y eso? No puede ser. Suena mejor que Gustav.
Miles de cosas viajaban por mi mente. Entre al bar.
No. Era increíble. Era hermosa. Era lo más lindo que mis ojos habían visto antes. Estaba sentada en la batería plateada con una enorme sonrisa dibujada en el pequeño pero perfecto rostro.
La música que me había cautivado, ahora se iba perdiendo. Lo único, era lo único. Era la única.


Mis ojos solo captaban a ella. Ella.


------------------------------------------------------------------------------------------------
No me tomé ni un segundo en mirar al público. Ya no me importaba. No. Ya me había descargado al fin.
Me dirigí a la pequeña habitación que el dueño del bar nos había prestado para que llevemos los instrumentos luego de terminar de hacer lo que mas amaba en la vida, sin esperar a los chicos, que todavía seguían arriba del escenario.
Mis amigos, como siempre después de un concierto, me dejaron sola. Sabían que no debían hablarme.
El sonido de la puerta me quitó la concentración. La abrí y estaba ahí. Él estaba ahí.


----------------------------------------------------------------------------------------------
No podía dejarla ir. No podía no saber su nombre. No podía no sentir su piel. Simplemente no podía.
Sin escuchar nada ni a nadie fui a buscar la habitación donde, antes de tocar en grandes estadios y tener todo lo que queremos, nos relajábamos con mis tres mejores amigos después de hacer lo que más amo en la vida.


Llamé a la puerta.
Estaba ahí. Era ella.
Lo único que salía de adentro mío eran halagos. No podía decirle más. Si era lo más lindo. Era la más linda. Me miraba con sus hermosos ojos acaramelados. Parecía no entenderme. De pronto su enorme y perfecta sonrisa, se dibujó en su cara.
No pude decir más. La amaba sin conocerla. La amaba.


Ich liebe dich.

Eso fue lo único y último que dije después escucharla decirme solo una palabra con su voz, con un acento extraño.
Nunca olvidé esa voz. Cierro los ojos y todavía suena como una dulce melodía.


-------------------------------------------------------------------------------------------------
Tan hermoso y se encontraba ahí. Nuevamente las cosquillas se apoderaron de mi cuerpo.
Su potente e irreconocible voz rompió el silencio. El silencio que no quería que acabara nunca. Quería vivir toda mi vida contemplándolo.
No entendía todo lo que me decía.

Fue hermoso- me dijo.
Lo amaba a cada segundo que pasaba.
Le contesté con una sonrisa, y dije:

Dankeschön.

Pensaba que era el momento más lindo que podía vivir, hasta que su voz resonó nuevamente, haciéndome estremecer.


Ich Liebe Dich.


-------------------------------------------------------------------
La besé.
Ella respondió a mi beso. El más lindo recuerdo que guardo dentro mío.
La abracé. La amaba.


------------------------------------------------------------------------------------------------

De pronto sentí sus labios apoyados en los míos. Sin darme cuenta, el amor de mi vida estaba besándome.
Sin dudar un segundo respondí a su beso. El beso más dulce y tierno que alguien pueda imginarse.
Su beso.

Mis manos pasaron por detrás de su cuello hasta sentir su pelo. Sus hermosas rastas. Las tenía entre mis manos.
Me abrazó. Me sentí amada.
La puerta volvió a sonar. Debía ir a tocar la última canción. El público no había quedado satisfecho. Querían la última canción.

-------------------------------------------------------------------

Sentí sus cálidas manos entre mi pelo.
Alguien llamó a la puerta.
Mi celular comenzó a vibrar. Un mensaje de mi hermano. Debía irme ya.
No soportaba la idea de tener que despedirla para no verla más.
Me di la vuelta. Ya no estaba.

¿Y su nombre?

Necesitaba volver a verla.
-------------------------------------------------------------------

Me arrastraron hacia el escenario. No pude resistirme. La fuerza que ponía para ello no sirvió. Quise explicar todo pero no me escucharon.
De pronto me encontré sentada nuevamente en mi batería. Nunca había sentido tanta energía. Esta vez no quería que la felicidad que se encontraba dentro mío desaparezca.
Esa vez toqué solo para él. Solo para él.


Mi amor.


Volví a bajarme del escenario. Lo busqué con la mirada. Como la última vez. Ya no estaba.
Corrí hacia el pequeño cuarto. Nada.
A pesar de eso mi sonrisa no desaparecía.
Algo había el lado del espejo.


Sí. Era la gorra con una “A” bordada que llevaba ese día, y


Una nota de él.




Keiner mehr da
Der mich wirklich kennt
Meine Welt bricht grad´ zusamm´
Und es luft´n Happy End
Um dich weinen soll ich nicht
Ich weiss unsterblich sind wir nicht
Aber du hast mal gesagt
Wenn nichts mehr geht werd´ ich ein Engel sein
Fr dich allein
Und dir in jeder dunklen Nacht erschein´
Und dann fliegen wir weit weg von hier
Wir werden uns nie mehr verlier´n
Bis du mir das erste Mal erscheinst
Stell´ ich mir vor dass du von oben
Mit den wolken fr mich weinst
Ich wart´ unendlich lang auf dich
Doch so unendlich ist es nicht
Denn du hast mal gesagt
Wenn nichts mehr geht werd´ ich ein Engel sein
Fr dich allein
Und dir in jeder dunklen Nacht erschein´
Und dann fliegen wir weit weg von hier
Wir werden uns nie mehr verlier´n
Nie mehr verlier´n
Denk´ nur an mich und du siehst
Den Engel der neben dir fliegt
Denk´ nur an mich und du siehst
Den Engel der neben dir fliegt
Wenn nichts mehr geht werd´ ich ein Engel sein
Fr dich allein
Und dir in jeder dunklen Nacht erschein´
Dann fliegen wir weit weg von hier
Wir werden uns nie mehr verlier´n
Wenn nichts mehr
Wenn nichts mehr geht
Wenn nichts mehr
Wenn nichts mehr geht




Cuando no sepas que hacer, seré tu ángel, sólo para ti. Para ti me apareceré en cada noche oscura y profundaY no nos volveremos a perder.


Mis lágrimas esta vez eran dulces. Necesitaba verlo otra vez. Necesitaba sentirlo. Lo amaba mas que nunca.


-------------------------------------------------------------------




Lo único que pasaba por mi cabeza. El único recuerdo que tenía de ella. De la chica más hermosa. De la que mas amaba


y amo. Por siempre.


Subí al auto. No pensaba. Manejaba sin dirección.
El aeropuerto estaba frente a mis ojos.


Nada me importaba. Nadie me importaba.
Me dirigí al interior. Estaba allí. Con una valija grande y negra.


Todo se nubló. Todo.


Menos ella.


Corrí hacia donde estaba.


-----------------------------------------------------------------------------------------------




Con las valijas listas y todo cargado en los dos taxis que habíamos contratado, nos dirigimos al aeropuerto. Mi felicidad era única e irrepetible.
Algo rozó mi espalda.


Ich bin Ailén- dije.


--------------------------------------------------------------------




Ailén- repetí.
Estrechó su mano y me dio su cadenita que alcanzó a arrancar.
Sin esperar un segundo más la besé nuevamente.


------------------------------------------------------------------------------------------------




Ich liebe dich- dijimos al unísono.

Du wirst für mich immer heilig sein.




Esas fueron las últimas palabras que escuché del hombre que amé y siempre voy a amar.


Ich liebe dich Tom.





Por Ailén Aure. Realizado el día Sábado 14. De 2008 a las 10:46 de la noche

No hay comentarios: